Hoy en día usamos puertos USB para conectar todo, desde nuestros dispositivos móviles hasta nuestros televisores y nuestras computadoras, por lo que es justo decir que el USB se encuentra entre nuestros estándares de conectividad más importantes.

Sin embargo, estos conectores han pasado años sin una verdadera evolución de próxima generación, hasta hace poco. Ahora USB-C, el sucesor de la tecnología de conector USB-A original, está en escena y listo para cambiar las cosas. 

Tipo A  

USB-A es el tipo original de puerto USB con el que la mayoría de la gente está familiarizada. Probablemente haya visto este tipo de puerto en su computadora, televisor, cargadores de teléfono, consola de juegos o cualquiera de los muchos otros dispositivos que usan estos puertos. Este se refiere a un puerto en un dispositivo host que le permite conectarse con un dispositivo receptor, ya sea a través de un cable USB o conectando el dispositivo receptor directamente.

 Algunas cosas son clásicas por una razón, y los puertos USB-A son un gran ejemplo. Han sido populares durante tanto tiempo porque son versátiles, confiables y ya están instalados en millones de dispositivos en todo el mundo. Las tecnologías USB-A, como las unidades flash, han sido omnipresentes durante más de una década, y casi todo el mundo usa dispositivos que las admiten.  Sin embargo, el conector USB-A no está exento de inconvenientes.

Cualquiera que haya intentado alguna vez insertar uno en un puerto puede dar fe de que puede ser frustrante lograr que encaje correctamente. Estas dificultades ocurren porque la parte inferior de un puerto presenta conectores de pines que deben alinearse para alimentar el dispositivo. Además, las velocidades de datos y carga que ofrece no siempre están a la altura de los requisitos de las aplicaciones que necesitan una transferencia de datos y/o carga muy rápida y de alta capacidad.

Tipo C

Es hora de conocer USB-C, la próxima evolución de la tecnología (más conocida formalmente como USB Type-C). Los dispositivos USB-C cuentan con un nuevo tipo de conector que puede proporcionar energía y transferencia de datos a velocidades mucho mayores. Los estándares técnicos básicos para USB-C debutaron en 2014, pero la tecnología solo comenzó a recibir una implementación generalizada a fines de la década de 2010.

 Lo primero que probablemente notarás sobre USB-C es que tiene una forma bastante diferente a la de un puerto tipo A. Un conector tipo C es mucho más pequeño, más redondeado y simétrico, lo que significa que funciona sin importar de qué manera inserte el conector en el puerto. Sin embargo, hay mucho más bajo el capó de USB-C que solo un puerto con una forma más conveniente.

El estándar USB-C permite una variedad de grandes mejoras sobre USB-A, que incluyen:

• Capacidad de potencia mucho mayor (denominada Power Delivery), lo que le permite cargar dispositivos rápidamente y alimentar dispositivos más grandes.
• La capacidad de usar modos alternativos para la compatibilidad con diferentes conectores, como puertos HDMI, cuando se usa un adaptador.
• Capacidad de transferencia de datos mucho más rápida (denominada SuperSpeed ​​o SuperSpeed+) a través de protocolos de alta velocidad como USB 3.1 y USB 3.2
• Soporte de numerosos grandes fabricantes de tecnología, incluidos celulares y tecnología marca Apple, Samsung, Microsoft, Dell y muchos otros