La motocicleta de un motociclista es una de sus mayores posesiones. Algunas personas poseen una como medio de transporte; otras la utilizan para hacer ejercicio y divertirse, o incluso para hacer deporte o competir. Las mejores son las motos honda por su calidad.
Poseer una motocicleta significa cuidarla y asegurarse de que no se estropee o deteriore. Una moto bien mantenida y cuidada no te defraudará.
Conducir una motocicleta bien mantenida es un placer, incluso cuando se atraviesa un terreno accidentado. Sin embargo, si se descuida, pueden surgir problemas que pueden provocar daños.
Limpia tu moto seguido
Lo primero y más fácil que puedes hacer por tu moto es asegurarte de limpiarla regularmente. Puedes lavarla con una esponja o frotando con agua y líquido lavavajillas. Utiliza un cepillo para limpiar los piñones, limpia la cadena con un cepillo y luego aplica un desengrasante.
La limpieza de los neumáticos también es importante. Desmonta los neumáticos e inspecciónalos para ver si presentan signos de desgaste o rotura. Límpielos con un paño y elimine los residuos, como pequeñas piedras, hierba o barro.
Asegúrate que las llantas estén infladas
Hay diferentes tipos de neumáticos de bicicleta y cada uno de ellos requiere una determinada cantidad de aire. La cantidad de aire que debes poner suele estar en el lateral del neumático.
Es imprescindible revisar los neumáticos con regularidad, especialmente cada vez que se monta en la bicicleta. Si no bombeas bien los neumáticos, pueden pincharse con facilidad. Utiliza una bomba compatible con el tipo de válvula de tu neumático.
Lubrica tu moto
Tu motocicleta necesita ser lubricada regularmente para funcionar bien. La lubricación protege a la bicicleta de la fricción excesiva que provoca el desgaste, la corrosión y el óxido. Lubrique las partes metálicas, especialmente las que se mueven contra otras partes. Sin embargo, tenga cuidado de no lubricar en exceso, ya que el exceso de lubricación puede atraer partículas de suciedad.
Limpia el exceso de lubricante con un paño. Del mismo modo, si aplica una lubricación demasiado fina, sólo se desgastará o se disipará. Asegúrate de poner la cantidad correcta de lubricante. Concéntrate en estas partes cuando las lubriques:
- Cadena
- Palancas de freno y de cambio
- Conjuntos de freno
- Cables de freno y desviador
- Conjunto de desviadores
- Pedales
Comprueba los frenos
Los frenos son importantes para su seguridad. Debes comprobar los frenos cada vez que utilice la bicicleta.
En primer lugar, comprueba las pastillas de freno y asegúrate de que no están desgastadas. Comprueba los cables asegurándote de que puedes apretar bien las manetas de los frenos.
Asegúrate de que la abrazadera de la maneta de freno no está suelta. Aprieta el barril de la palanca de freno para ajustarlo. Limpia los frenos regularmente para evitar chirridos. Comprueba las pastillas de freno y si están desgastadas, sustitúyelas por otras nuevas.
Comprueba los neumáticos
Un buen mantenimiento de los rodamientos de las ruedas es importante para una conducción suave. Utiliza un caballete para bicicletas o, si no tienes ninguno, despégala del suelo utilizando caballetes de desplazamiento. Comprueba si las ruedas giran suavemente. Comprueba si los neumáticos se mueven de forma arenosa o tosca..
La mejor manera de cuidar su bicicleta es limpiarla e inspeccionarla tan a menudo como pueda. Una inspección periódica y minuciosa le ayudará a identificar los problemas en su inicio, evitando así mayores daños y riesgos para la seguridad.
Además del mantenimiento que puedes hacer en casa, también te ayudará llevar tus bicicletas a un taller de reparación de bicicletas para que las revisen de vez en cuando. Además, compra sólo las mejores bicicletas y piezas de bicicleta en una tienda de bicicletas de confianza.
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